Muchas veces me encuentro clientes que quieren empezar un proyecto web desde cero para tener una buena presencia en internet. Rápidamente se ponen a buscar un proveedor que les haga una web en varios idiomas, con un blog y que no sea muy cara, y algo que en un principio parece fácil se puede complicar muchísimo.
El proyecto se hace pesado porque hay muchas cosas que hacer y el emprendedor entra en fase de desmotivación, todo porque se ha querido empezar la casa por el tejado.
Para ello siempre me gusta aplicar la metodología Lean, aplicada en este caso a la presencia web y plantearnos como primer objetivo el captar al primer cliente a través de la web. Veámos como hacerlo.
Empezar un proyecto web con el modelo de negocio
El primer paso antes de empezar un proyecto web es tener bien claro el modelo de negocio. Es como poner los cimientos sobre los que nuestro proyecto va a crecer. Es importante parar y dedicarle el tiempo adecuado (ni muy poco, ni excesivo) a hacer un análisis de la situación inicial (haciendo por ejemplo un DAFO: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades).
Igualmente hay que definir en que consiste el modelo de negocio: quienes son los clientes, cuales son los servicios y productos, como cobramos, cual es la propuesta de valor,…
Esta primera fase puede parecer que es una pérdida de tiempo, pero es estratégica y es la base sobre la que se trabaja en lo sucesivo. Eso sí, lo normal es que este modelo de negocio no sea válido para toda la vida, sino que habrá que ir adaptándolo. Lo importante es que si ponemos en “pause” nuestro proyecto en cualquier momento, siempre tengamos totalmente claro cual es el modelo de negocio.
Un poco de marca
Antes de meternos manos a la obra, vamos a tener que tomar algunas decisiones para empezar el proyecto web, de manera que cuando lo lancemos tengamos una marca mínima.
Tendreis que decidir:
- cómo se va a llamar el negocio y ver si el nombre esta disponible en internet.
- tener claro los valores en los que se va a sustentar.
- tener una imagen corporativa básica: un logo, un estilo de diseño, etc.
Igualmente que en el paso anterior, el objetivo de esto no es tener un guía de estilos completa ni una definición de marca totalmente profesional (eso ya vendrá despues), sino tener lo mínimo, algo que nos permita dirigirnos a nuestros primeros clientes y que no parezca muy cutre.
Reservar un dominio
Como resultado de la pequeña labor de marca realizada, tenemos que comprar un dominio en internet.
Hay que pensar que el dominio es la primera impresión que nos llevamos de un proyecto en internet y es lo primero que nos hace diferente de todos los demás. Teniendo el dominio bajo control, luego podremos hacer todo lo que queramos: cambiar la web cuantas veces queramos, tener direcciones de correo propias, etc.
Tambien este es un buen momento para contratar un servicio de correo electrónico que podamos usar con nuestro dominio. Usar un proveedor de correo info.tuproyecto@gmail.com en lugar de info@tuproyecto.com da una imagen un poco cutre del proyecto, y para el coste que tiene vale realmente la pena. Desde este momento empieza a usarlo y nunca dejes de hacerlo, ¡es tu marca!
La mínima web viable
El modelo de negocio que se ha planteado anteriormente, hay que validarlo, esto es, hay que ver si realmente hay clientes que esten dispuestos a pagar.
Para ello necesitamos la mínima web viable. Es la web más básica en la que simplemente podamos describir en que consiste nuestro servicio y que los que están interesados puedan contactar a través de un correo electrónico o un formulario.
Con ella, ponemos “un pica en Flandes”, y empezamos a delimitar nuestro “territorio” en internet sobre el podamos empezar un proyecto web de forma segura.
Debe ser una web super sencilla del estilo “tarjeta de visita”, y que tenga como objetivos:
- que pueda estar lista en escasos días (un día me atrevería a decir),
- que se pueda incluir a partir de ahora en todas las comunicaciones y acciones de marketing que se hagan,
- que se vea bien desde el móvil,
- que cuando se entre, se pueda ver fácilmente en que consiste el proyecto,
- que permita una forma fácil de contacto para contratar o tener más información,
- empezar a medir el comportamiento del usuario en ella,
- por último, comprobar si os sentís cómodos trabajando con vuestro proveedor web o socio, así evitareis problemas más adelante por falta de comunicación o desconfianzas.
Ojo, aquí estoy asumiendo el caso más simple de una web corporativa cuyo producto o servicio se presta “fuera de la web”. Si ese no es el caso, y la web es en sí el producto (por ejemplo una inmobiliaria online, o una tienda online) la mínima web viable no es tan sencilla y conviene dedicarle recursos para que esté bastante decente a la hora de lanzarla.
Empezar a crecer
Simultáneamente a lanzar la web, no hay que olvidar registrar los perfiles en las redes sociales. Aunque aún no haya una estrategia de contenidos en redes sociales, con simplemente crear los perfiles y enlazarlos a nuestra web hace que la visibilidad de nuestro sitio aumente.
Igualmente, si tenemos un listado de emails de posibles clientes, ya podemos hacer pequeñas campañas de mail marketing que puedan tener una cierta solvencia, ya que usamos nuestra dirección de correo electrónico como remitente e incluimos enlaces hacía nuestra web.
No parar de mejorar
Una vez que ya empezamos a dar a conocer el proyecto y tenemos los primeros clientes es el momento de volver al principio e ir mejorando todo aquello que habéis hecho con anterioridad:
- definir bien la marca del proyecto
- mejorar la web de forma incremental: añadiendo páginas con los servicios, una página de “acerca de nosotros”, un blog, añadir idiomas, etc.
- redefinir la estrategia web con el objetivo de alcanzar a más clientes
Por mi experiencia de años en consultoría web, cuando se quiere empezar un proyecto web y no está clara esta “hoja de ruta”, no se dedica el tiempo adecuado a definir una estrategía que sea adecuada y eso conlleva a que el proyecto falle.
Si necesitas algo de orientación para definir tu estrategia siempre puedes contactarme y determinar juntos cual es la mejor manera de empezar tu proyecto web.
cristina says:
Gracias Paco, por el post. Voy a ponerme al día con tu web. Saludos!!!!!!
julio 4, 2018 — 6:42 pm
paco says:
Claro que si, Cristina 🙂 No dudes en contactar conmigo si tienes alguna duda o problema.
julio 10, 2018 — 8:41 pm